El Real Madrid se reencontró con la victoria (6-2) al derrotar al Rayo Vallecano con más esfuerzo del que sugiere el marcador final. El equipo de José Mourinho rentabilizó dos recursos, el contragolpe y las jugadas a balón parado, para sacar adelante un partido que se le llegó a complicar mucho.
Se esperaba con curiosidad la visita del Rayo para calibrar el estado de forma de los locales tras tropezar ante Levante (1-0) y Racing (0-0). Unos resultados sorprendentes tras el caudal ofensivo mostrado por el Madrid en las dos primeras jornadas (0-6 en Zaragoza y 4-2 ante el Getafe). “A quien esté feliz por esta situación, mañana se le va a acabar la alegría”, previno el entrenador blanco, José Mourinho, la víspera del partido.
Ante las ausencias de Pepe y Carvalho, Mourinho volvió a alinear al joven Varane, esta vez como pareja de Raúl Albiol, aunque la principal novedad estuvo en el ataque, con Kaká e Higuaín en lugar de Özil y Benzema...
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