El pasado 25 de mayo Mourinho ganó una guerra. El portugués ya había ganado anteriormente una batalla, ‘La Batalla del Nueve’, a Jorge Valdano, un pulso público que acabó con Adebayor en el Real Madrid pese a las reticencias del otrora director general. Desde aquel preciso instante, desde la destitución del argentino, el técnico del Real Madrid asumía, de facto, todo el poder en el área deportiva del Real Madrid. Él era la cabeza visible, él hacía y deshacía, él tenía hilo directo con el presidente sin interferencias o intermediarios. El filtro que era Valdano en las relaciones externas desapareció, dejando vía libre al torrente de energía mediática que emana de la figura del técnico. Ese convenio tácito que otorgaba plenos derechos a Mourinho ha sido materializado, ha tomado cuerpo, ha sido confirmado públicamente por el Real Madrid, que ha hecho oficial el nuevo organigrama del club: el técnico, siguiendo el modelo inglés, ha sido nombrado mánager deportivo del Real Madrid.
Con este nombramiento, la clásica jerarquía de poderes, basada en el triunvirato que formaban presidente, secretario técnico y entrenador, ha sido fulminada y el escalón intermedio ha sido suprimido para engendrar un cargo que tiene su origen en el modelo del general manager británico. De este modo, Mourinho tiene, a partir de ahora, plenos poderes para decidir en materia de altas y bajas, sin ningún empleado del club que ponga nombre a sus peticiones para reforzar la plantilla. Además, el de Setúbal será el máximo responsable de las decisiones estratégicas de la cantera. En el nuevo organigrama del Real Madrid, la rama de la Dirección Deportiva, comandada por Miguel Pardeza, surge también de la figura del entrenador. Asimismo, dependiente de Pardeza, y por ende de Mourinho, se sitúan los cargos de director de la cantera, en manos de Ramón Martínez, y de director de formación, ostentado por Alberto Giráldez. José Mourinho aglutina todo el poder, se erige en la cabeza visible del Real Madrid a todos los niveles, sin ninguna cribar, sin ningún tamiz, sin matiz alguno.
FICHAJES A MEDIDACon este nombramiento, la clásica jerarquía de poderes, basada en el triunvirato que formaban presidente, secretario técnico y entrenador, ha sido fulminada y el escalón intermedio ha sido suprimido para engendrar un cargo que tiene su origen en el modelo del general manager británico. De este modo, Mourinho tiene, a partir de ahora, plenos poderes para decidir en materia de altas y bajas, sin ningún empleado del club que ponga nombre a sus peticiones para reforzar la plantilla. Además, el de Setúbal será el máximo responsable de las decisiones estratégicas de la cantera. En el nuevo organigrama del Real Madrid, la rama de la Dirección Deportiva, comandada por Miguel Pardeza, surge también de la figura del entrenador. Asimismo, dependiente de Pardeza, y por ende de Mourinho, se sitúan los cargos de director de la cantera, en manos de Ramón Martínez, y de director de formación, ostentado por Alberto Giráldez. José Mourinho aglutina todo el poder, se erige en la cabeza visible del Real Madrid a todos los niveles, sin ninguna cribar, sin ningún tamiz, sin matiz alguno.
Uno de los primeros fichajes de Mourinho, la primera demostración palpable de ese nuevo orden, ha sido el de Zinedine Zidane como director del primer equipo. Mourinho ha querido rodearse de un hombre de fútbol, respetado por los estamentos del deporte y por los rivales, para que colabore con él en la gestión del vestuario. ‘Mou’ logrará, asimismo, un altavoz con una reputación infinita, un crédito eterno y un bastión para ejercer un ‘poder suave’ que haga las veces de contrapunto a la figura controvertida del entrenador portugués.
La mayoría de los fichajes de este verano, además, también han sido petición expresa del técnico: Nuri Sahin y Hamit Altintop han aterrizado en el Santiago Bernabéu por orden de The Special One. Coentrão, por su parte, fue designado a dedo por Mourinho, señalado como refuerzo imprescindible para reforzar el fondo de armario del Real Madrid, elegido entre los pupilos de Jorge Mendes como un jugador polivalente que había que incorporar a toda costa para completar una de las plantillas más potentes de la historia de la entidad. José Callejón, por su parte, también es deseo expreso de Mourinho, visto por el de Setúbal como un punta desequilibrante en el frente de ataque y como alternativa a los Di María, Cristiano Ronaldo o Higuaín.
De esta forma, las principales novedades en la jerarquía del Real Madrid son, al margen de la designación de José Mourinho como mánager deportivo, el nombramiento de José Ángel Sánchez como único director general y la asignación del cargo de director del gabinete de presidencia a Manuel Redondo. The Special One tras esta decisión, asume todo el poder de decisión en la gestión de la parcela deportiva del Real Madrid. La creación de este cargo es pionera en el fútbol español e intenta clonar en el balompié nacional la figura del general manager, existente en el fútbol inglés y cuyos máximos exponentes son Sir Alex Ferguson y Arsène Wenger. Si bien algunos técnicos de nuestro fútbol, como Helenio Herrera o Johan Cruyff, habían focalizado anteriormente el poder de decisión en el ámbito deportivo de forma absolutamente unipersonal, es Mourinho quien estrena este cargo, quien lo importa a la Liga BBVA, quien establece el precedente y se erige en amo y señor del fútbol de la casa blanca, el primer entrenador total de la liga española.
Paso a un lado de Florentino
El presidente del Real Madrid, hasta la llegada de Mourinho, gestionaba el club de forma intervencionista, imponiendo fichajes, incluso dirigiendo la política deportiva del equipo. Con esta designación, Florentino da un paso atrás, ya que ha encontrado a un técnico con el carácter suficiente como para merecer el timón del barco. El técnico portugués se ha hecho con la confianza de Florentino y ahora el mando es exclusivamente suyo. Al respecto, el ex entrenador del Real Madrid Mariano García Remón, afirma que “Florentino no confiaba en los entrenadores que tenía; era un presidente todopoderoso y es correcto que, ahora, focalice todo el poder deportivo en la figura de Mourinho”. Sobre la desaparición del escalón intermedio entre entrenador y presidente, García Remón aprueba, también, la decisión de Florentino Pérez: “No me parece mal incluso que Mourinho asuma todo el mando a nivel de comunicación siempre y cuando el presidente tenga plena confianza en él. No se pude tener a una persona en medio cuando se evidencia que existe total confianza en el técnico”.
Sin embargo, el éxito de este nuevo modelo de gestión residirá en la confianza a largo plazo que se dé al nuevo proyecto. “No se puede cambiar el organigrama si algo vuelve a fallar. El Madrid quiere darle una estabilidad al proyecto porque no puede permitirse un año más sin ganar la Liga. Este segundo año –añade García Remón- será como un examen para Mourinho, ya que el Madrid no puede estar más años sin ganar teniendo en cuenta el desembolso económico tan grande que hace año tras año en fichajes”.
García Remón, perfecto conocedor de la cantera blanca, no cree que Mourinho sea un escollo para que los futuros cracks que emergen de la fábrica alcancen el primer equipo, ya que es el Real Madrid como institución el que, según su punto de vista, ha decidido no contar con los jugadores de ‘La Fábrica’. Al respecto, el ex entrenador de Real Madrid y de Real Madrid Castilla lamenta que “el club ha elegido un modelo que es totalmente contrario al uso de la cantera. Por lo tanto, Mourinho no estará pendiente de un jugador u otro, porque el Madrid no los está utilizando de todas formas”.
UNIFICACIÓN DE IDEAS
Otro histórico del madridismo, Benito Floro, da también su beneplácito a la fusión de poderes alrededor de la persona de José Mourinho. El ex entrenador de Albacete, Real Madrid, Villarreal o Mallorca afirma que es una buena decisión del presidente el centrar todo el poder del área deportiva en la persona del portugués: “Me parece bien que el técnico focalice todo el poder en un equipo como el Madrid porque la entidad tiene que regirse deportivamente por una sola idea, no por cuatro o cinco al mismo tiempo”. La figura del entrenador portugués no deja a nadie indiferente. Nadie como Mourinho utiliza su inteligencia y su discurso para tensar el ambiente, para provocar efectos controlados sobre los rivales, para añadir motivación en sus jugadores y en la afición. Pese a los desplantes ante la prensa, pese a ser sancionado por la UEFA o enfrentarse abiertamente con otro mito del madridismo como Jorge Valdano, la afición lo ha encumbrado y ha coreado su nombre en los momentos en que estaba más cuestionado. Sobre Mourinho pivotarán los éxitos o los fracasos del Real Madrid en los próximos años
Sin embargo, el éxito de este nuevo modelo de gestión residirá en la confianza a largo plazo que se dé al nuevo proyecto. “No se puede cambiar el organigrama si algo vuelve a fallar. El Madrid quiere darle una estabilidad al proyecto porque no puede permitirse un año más sin ganar la Liga. Este segundo año –añade García Remón- será como un examen para Mourinho, ya que el Madrid no puede estar más años sin ganar teniendo en cuenta el desembolso económico tan grande que hace año tras año en fichajes”.
García Remón, perfecto conocedor de la cantera blanca, no cree que Mourinho sea un escollo para que los futuros cracks que emergen de la fábrica alcancen el primer equipo, ya que es el Real Madrid como institución el que, según su punto de vista, ha decidido no contar con los jugadores de ‘La Fábrica’. Al respecto, el ex entrenador de Real Madrid y de Real Madrid Castilla lamenta que “el club ha elegido un modelo que es totalmente contrario al uso de la cantera. Por lo tanto, Mourinho no estará pendiente de un jugador u otro, porque el Madrid no los está utilizando de todas formas”.
UNIFICACIÓN DE IDEAS
Otro histórico del madridismo, Benito Floro, da también su beneplácito a la fusión de poderes alrededor de la persona de José Mourinho. El ex entrenador de Albacete, Real Madrid, Villarreal o Mallorca afirma que es una buena decisión del presidente el centrar todo el poder del área deportiva en la persona del portugués: “Me parece bien que el técnico focalice todo el poder en un equipo como el Madrid porque la entidad tiene que regirse deportivamente por una sola idea, no por cuatro o cinco al mismo tiempo”. La figura del entrenador portugués no deja a nadie indiferente. Nadie como Mourinho utiliza su inteligencia y su discurso para tensar el ambiente, para provocar efectos controlados sobre los rivales, para añadir motivación en sus jugadores y en la afición. Pese a los desplantes ante la prensa, pese a ser sancionado por la UEFA o enfrentarse abiertamente con otro mito del madridismo como Jorge Valdano, la afición lo ha encumbrado y ha coreado su nombre en los momentos en que estaba más cuestionado. Sobre Mourinho pivotarán los éxitos o los fracasos del Real Madrid en los próximos años
Via: donbalon.com
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