Curar o abrir heridas es la cuestión

El análisis, a  estas alturas, es cuanto menos una temeridad, simplemente porque el estado físico y anímico con el que los equipos afrontarán la gran final no deja de ser uninterrogante.

Sin embargo, sí podemos trazar un paralelismo y recordar que el Barça llegaba físicamente golpeado a la ida de la semifinal en el Santiago Bernabéu pero un par de retoques de Guardiola más la irrepetible genialidad de Leo Messi echaron por tierra todo el favoritismo apriorístico del conjunto merengue...

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