El Real Madrid consiguió ante el Rayo algo que necesitaba. Regalarse una victoria que, además, incluye una goleada dentro del lote. La media docena que se llevó el Rayo ayudará a impulsar los niveles de autoestima de una plantilla que parece decaída, sin alegría en el juego ni en apenas ninguno de los tantos que consiguieron.
Fueron seis, pero ninguno sirvió de colofón a una jugada colectiva que el Madrid ha olvidado trenzar. Sin embargo, al Madrid parecen quedarle otros rasgos que podría empezar a caracterizarle: el contragolpe y las jugadas de libre directo...
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